La manera como la intervención interactúa con el transeúnte, con quien habita el espacio, es primordial para poder entender las dinámicas de comportamiento entre el barrio y su entorno, y este concepto lo ha entendido muy bien Garavato, quien en compañía de Gato y Lupe, han dejado una obra en el barrio que implica la participación del espectador para que sea posible.
Un anáglifo en stencil siempre es un reto, poder encontrar las tonalidades de aerosol adecuadas, ubicar de manera exacta los módulos de la plantilla, lograr que las dos capas del stencil puedan ubicarse de tal manera que unidas proyecten una imagen, pero a la vez una individualmente, son algunos de los retos que propone esta técnica.
Cabe la aclaración que Garavato, en compañía de su equipo, se desplazaron con toda la logística necesaria para poder brindarle la experiencia a los transeúntes del barrio la Estancia de ver un stencil en anáglifo, los peatones vecinos se turnaban las gafas a la vez que se asombraban con el resultado visual de esta obra.
Un tributo de Garavato en este muro a la técnica, a los amigos que nos acompañan en el muro, a los que estuvieron y a los que ya no estarán, un agradecimiento a Garavato, a Gato y uno muy especial a Lupe.
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