Abriendo la jornada de invitados, nos encontramos con el trabajo exacto trabajo de Iván Salazar, que nos ofrece otra perspectiva de las tramas y su efecto visual desde el stencil.
Iván trabaja a partir de sus propias fotografías, las cuales relatan momentos de la vida cotidiana, personas del diario vivir, fauna y flora de su natal Cali, base de operaciones de este stencilero nato que enfoca su trabajo en la ejecución de cortes detallados contrastados con colores vivos.
Iván se desplazó a la ciudad de Bogotá desde Cali en moto, con el objetivo claro de ejecutar una de las piezas más grandes de este encuentro, encontrándose con un clima paradisiaco, ejecuto en un día la plantilla conocida por los vecinos del barrio como “la mosca”, una obra que provoca diversas reacciones en quienes por allí transitan.
Las obras de Iván ya se pueden divisar no solo en el territorio nacional, sino que también en algunos lugares del planeta.
El corte tan preciso sobre un sustrato como el cartón cartulina, convierte en todo un reto la realización de estas plantillas, por parte del coloquio queda claro que la diversidad de técnicas utilizadas en esta versión es tan abundante como moscas en la tierra.
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