Si necesitáramos hablar de experiencia y tradición en los cortes, sin duda deberíamos pasar por lo que ha significado el fenómeno Toxicómano callejero en la historia del stencil bogotano; y exactamente eso fue lo que pudimos ver en esta versión del coloquio, con una ejecución precisa y rápida, característica que solo da la experiencia.
Toxicomano arribo a nuestro escenario stencilero en el barrio la Estancia a tempranas horas de la mañana, con el objetivo en mente de llevar a cabo su intervención en un día, y que a la postra nos permitiría ver una obra con colores altamente contratastados y un mensaje fuerte y directo al espectador.
Como hablaríamos después de la intervención con Toxicomano en una de nuestras ediciones del “coloquio charladito”, “pintar en el “barrio” siempre es una experiencia inigualable, el estar rodeado de la vecina que se asoma, la que pregunta y la que opina, enriquece la pintada y la llena de siginificado”, aseguro.
El coloquio permitió que estos formatos tan inusuales para el barrio se vieran con más facilidad, es por eso que el Coloquio agradece a todos los artistas participantes por traer algo de su arte a estos espacios poco convencionales, un agradecimiento a Toxicómano por estar presto a esta iniciativa.
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